Manel Anoro » El color dels viatges»
El pasado jueves tuve el placer de asistir a la inauguración, en la galeria Jordi Barnadas de Barcelona, de la exposición del artista Manel Anoro, titulada » El color dels viatges» (El color de los viajes). Ya hice un anterior post en mi blog sobre este «colorista de la vida» en la exposición que realizó en Girona, y poco más tengo que añadir salvo reiterarme en mi admiración por su trabajo, el cual me ha cautivado de forma renovada.
Tuve también las satisfacción de poderlo saludar personalmente e intercambiar unas palabras con él, cosa que ciertamente, lo sé por experiencia, es poco recomendable en las inauguraciones, ya que el artista está muy solicitado, algo desbordado – suele haber mucho ruido- y difícilmente puede atender a todos como él quisiera. Aun así tuvimos un breve intercambio de reflexiones sobre la deriva del arte actual y especialmente sobre la falta de valores y poca atención que el arte- el arte de las galerías de la «calle»- recibe por parte de los medios de comunicación y por nuestra administración. Sin duda, esta falta de atención, las muchas «ocurrencias» insustanciales del arte actual y la desinformación cultural, repercute lamentablemente en un lastimoso desinterés del gran público, que desconoce el significado, el gran valor y la satisfacción personal y anímica que podría aportarle el arte. Todo ello, junto a la actual crisis económica y de valores, ha golpeado duramente a galerías y artistas.
Manel Anoro, sigue fiel a su fauvismo, aunque no me gustaría encasillarlo con un «ismo». Ciertamente, cuando estás ante uno de sus cuadros, puedes rememorar algunas de las pinturas de Matisse, también de su colega y amigo en Collioure, André Derain, e incluso alguno de los rabiosos paisajes de Maurice Vlaminck. Pero ante todo es ANORO, fiel a su técnica vibrante, de colores complementarios que deslumbran pero no hieren la retina, como ocurre con muchos actuales «coloristas» que emulan esos tiempos «fauves» y gloriosos, provocando únicamente un impacto molesto en nuestra percepción. Anoro se pasea por el cuadro de forma intuitiva y veloz, con energía y gestualidad, con un dibujo esquemático pero lleno de movimiento, a veces con valientes pinceladas sueltas que salpican el cuadro dando uniformidad cromática y movimiento al conjunto. Lo hace con tal espontaneidad que difícilmente puedes compararlo con otro artista, porque lo que sale del interior de forma intuitiva -y con el oficio bien aprendido- es único y exclusivo.
Podemos en esta muestra contemplar sus cuadros menorquines, él conoce intensamente esta tierra isleña de azules, anaranjados y verdes, que intensifica con osadía. También esas playas caribeñas con sus bañistas, con sus terrazas y sus bares, en las que sus figuras se integran con el paisaje multicolor como si formasern un todo, en el que la música que bailan sus figuras, gracias a la hábil orquestación de los colores y trazos, se oye y se baila. Especialmente me cautivan los interiores y bodegones, con esos rojos poderosos que llenan sus lienzos, audazmente colocados colindando con los verdes, violetas y amarillos, todos ellos complementarios que pugnan osadamente entre sí. Por último, y a destacar, esas sensuales mujeres en reposo, de fluidas y extensas pincelas acuareladas, de gruesos trazos, realizadas sin duda en un momentáneo y fugaz arrebato. Todo junto, diría que es una orgía de color, el color de la vida, el color de los viajes visto con optimismo y emoción.
Manel Anoro es un pintor en esencia, un pintor honesto y fiel a sus principios, que no nos da gato por liebre. No pretende – al menos eso creo- hacer introspecciones metafísicas ni confundirnos con mensajes indescifrables, simplemente -como él mismo se define- es «…un narrador de cosas, lugares y sentimientos o sensaciones,…». Anoro nos ofrece sencillamente el placer de la pintura, de la música en colores, que ya es mucho. Francamente, viendo como está el panorama artístico actual , en el que abunda mayormente la ocurrencia, la fórmula repetitiva, la falta de emoción («el nada de nada») o el cómic sobre lienzo, Manel Anoro es una bocanada de aire fresco, de pintura en estado puro, de retorno a los valores artísticos pero actualizados. Aquellos que habéis salido defraudados, indiferentes o aburridos de una galería de arte, tenéis ahora la oportunidad de enmendar vuestra decepción.
MANEL ANORO
«El color dels viatges»
Del 10 de Mayo al 2 de Junio de 2018
Galería Jordi Barnadas
c/ Consell de cent, 347
BARCELONA
Collons Ceballos! Com no he d’estar d’acord? Gràcies per la teva opinió, i fote-l’hi al pinzell; res canviarà la tonteria que envolta el mon del’art des de fa molt de temps.
M’alegra que t’hagi agradat Manel,
Efectivament res canviarà i nosaltres tampoc. Continuem fidels i a la nostra …
Una abraçada