Didier Lourenço: el arte sin conceptualidad
Ayer visité la exposición del artista catalán Didier Lourenço (1968), una muestra de sus últimos trabajos en los que su buen oficio y su singular personalidad siguen atrapando y deleitando al espectador.
Su pintura, figurativa, pero llena de matices y ricas texturas no pretende explicarnos nada, simplemente se hace admirar, porque se le nota el oficio, el trabajo de los años, a pesar de su juventud, el buen gusto, la composición impecable y esos colores quebrados, ocres, pero con algunos destellos y salpicaduras de color puro que otorgan a su obra una riqueza matérica digna de contemplar. Esos paisajes urbanos, con sus figuras tan peculiares, anónimas, desconocidas, tan propias de las grandes ciudades y e[...] Seguir leyendo →