Piedras pintadas, piedras milenarias.
Desde siempre me ha fascinado el paso del tiempo y en especial pensar como debían ser las cosas hace siglos o milenios y cuales son aquellas que han permanecido iguales o casi iguales. Se me ocurrió este verano, paseando por la playa, observando atentamente las piedras que iba encontrando, tanto las sumergidas en el agua como en la misma arena. Lo que más me fascinó de ellas fue las variadas formas y texturas que tenían y en especial lo agradable que resultaba sostenerlas en la mano ya que se adaptaban perfectamente como si estuvieran hechas a medida. No importaba el tamaño o la forma de esos cantos rodados, siempre se acoplaban agradablemente entre los dedos cuando las sujetabas con una leve presión. Pens[...] Seguir leyendo →